top of page

Primera Hora

Actualizado: 4 abr 2022


ree

Primera hora

El primer día fue un choque total, un colapso, capaz sea el mismísimo big – bang; capaz es eso a lo que se refería Charles Chaplin en su famoso escrito


“…No debemos tener miedo de cuestionarnos, de hecho hasta los planetas chocan, y del caos suelen nacer la mayoría de las estrellas."


Solamente te creces con una fuerza casi indescriptible, empiezas a tomar las ideas unirlas y darte cuenta que cada vez lo haces más y más fácil, puedo decir que en ese momento recupere la concentración, empecé a darme cuenta que estaba ahí; viendo los caballos a través del lente de la cámara y justo cuando termine la foto uno de ellos me relincha, me asusté y solo sonreí; se sintió tan real que simplemente estaba feliz de vivir ese momento, mágico, de poder respirar, es más creo que acabo de descubrir uno de mis olores favoritos.


Hace poco pensé que existe la posibilidad de que pestañar solo sea guardar el sentimiento de ese recuerdo; es conectarse de verdad y entre ellos llegue a las calles de Mérida, donde viajaba con mi familia por lo menos una vez al año.


No puedo explicar ese olor, solo en este momento está en mi mente, pero si se darle respuesta con un sentimiento y escribirlo, es amor, es descubrir que tengo el mejor padre del mundo, que su olor a crema de afeitar no sale de mi cabeza, mucho menos la frescura con la que me dabas el beso antes de irte a trabajar; que cuando simplemente respiro y cierro los ojos me ubico en esos viajes en la Troncal 7 a tu lado, sonriéndome de lado y yo viéndote, capaz pensando en guardar cada gesto, cada recuerdo de ti, cada expresión; por eso hoy te digo “…“te fijas” cuánta razón tenías al decirme que fuese humilde”.


Cuando me canse de tener la razón, fallé menos y allí entendí que solo querías que triunfara cada segundo, escuche y comencé a aceptar todo lo que sucede; así empezó este camino; entendí que lo mejor que pudiste darme fue tu compañía y yo era feliz solo viéndote a mi izquierda 5 horas seguida mientras trabajabas; yo solo te acompañaba, entiendo y valoro que todo ese tiempo compartido contigo fue mi primera universidad. Ese, fue mi primer trabajo, me dormía al sonido del motor pensando mientras veía las nubes, en lo que quería para mi vida y cómo hacerlo todo más fácil.


Pasábamos los campos de béisbol, comíamos tizana; la mejor de mi vida, peleábamos y discutíamos sobre cualquier tema que llegara en ese momento a mi mente y siempre terminabas con un “Si, Mercedes Marian, Te fijas”; Me enseñaste a querer más, más de ti, más de mí, y no a descubrí que yo era la que no lograba confiar en mí, cuando empecé a amarme de verdad entendí que no puedo forzar ni cosas ni situaciones como por ejemplo, ayer mi mente solo quería hacerte un video, pero mi alma en realidad quería escribirte esto y demostrarte lo enamorada que está de ti.


Porque no olvido las risas mientras pedíamos pizza en la tienda de pintura caminando hasta el quiosco del frente con rejas azules y, apenas ahora estoy entendiendo lo afortunada que soy por haber logrado compartir tanto tiempo a tu lado y no voy a descansar hasta pasar mucho más.


Mira, estoy en la mesa que me enseñaste a respetar, aquella mesa que usas para unir, eso era solo lo que querías darnos a entender cuando comíamos todos juntos y yo; en mi necedad, estaba empeñada en separarnos. No hay lugar para estar triste, solo era un proceso y me siento agradecida porque hubo más momentos felices y así como yo te veía orgullosa cada día en ese asiento gris por las calles de Catia, me viste tu desde la tribuna del universitario, te brillaban los ojos y yo solo me sentí plena.



Eso es felicidad, es cumplir una meta y sentirte tan bien sin importar que te vean o no, solo compartirlo con quien realmente sientes

Y por si acaso tú también te sientes perdido, eres mi papá, eres esa persona que cumple años hoy.

También eres ese ser que me enseñó a que debo detenerme para terminar las cosas, eres el olor a crema de afeitar cuando me dabas el beso de buenos días, es tener miedo y darme tu mano para levantarme cuando nos caímos en la Vespa azul camino al colegio, allí, me demostrarte que no es llorar, es caerse, sacudirse, levantarse, continuar y después, sonreír.


Eres esa felicidad que emanas cuando te veía a través de la ventana compartiendo la emoción de la transformación..


Eres esa sonrisa cuando mi mamá nos regañaba por ser iguales, eres esa canción que intentamos sentir para bailar y hacer lo mejor posible; me diste alas para crecer, pero tuve que ganármelas y hoy entiendo, las mejores herramientas para alcanzar este momento, estaban allí en mi pensamiento, con tu voz.


Aprendí que ser un caballero en comprender lo ofensivo que es forzar lugares, situaciones y personas,que nuestra humildad es la llave; y que siempre hay que buscar otra manera, el momento llegará cuando realmente el alumno está preparado.


Me enseñaste a respetar y apenas ahora me estoy respetando a mí, así como cuando me viste en esa redoma iniciando el atardecer, besándome con ella; fue un acto de mi YO SOY sin importar nada, solamente yo, como me enseñaste también; entendí a colocarme en los zapatos de otros y ser compasiva.


Me di cuenta que no todos ven los sueños; y a unos les da miedo abrazarlos y no saber qué hacer, pero a otros como tú, como yo, nos enseñaron que a veces lo que uno quería no es lo que necesitaba y esa, Amor mio, es la peor mentira que nos pudimos decir, porque todo lo que necesitamos es creer, creer que podemos tener nuevos sueños, y cada vez que cumplamos uno, escalar el otro, solo debes escucharte, debes entender que hoy es lo que importa, debes entender las señales.


Cuando rescaté a Salem, solo me acordaba de ti y de todo el amor que me enseñaste a darle a los seres vivos, por eso cuando lo veo recuerdo que puede ser duro y distante pero que el amor está ahí en solo escuchar.


Gracias por escucharme cada día. Te amo.


Cuando desperté , tenía un concierto en la mente solo con la frase, “hoy es el día” no sabía de qué, simplemente me levanté, salí a la fría terraza del piso 21, con un ojo cerrado, toque con el pie izquierdo la cerámica helada y lo había hecho, había encontrado el camino de mis pensamientos, solamente tenía que empezar a hacerle caso y déjame llevar en el proceso, y así, como el caballo, que al relinchar me dio la bienvenida a este camino, yo lo acepte y simplemente me hizo sentir felicidad al haber estado allí y haber entendido que

“La vida no es vivir, ES ESTAR VIVO”.



Gracias, Gracias, Gracias.


 
 
 

Comentarios


948442402

©2021 por Mi PlayList. Creada con Wix.com

bottom of page